El cpoordinador de la Bancada Naranja, Eduardo Gaona, presentó una iniciativa para modificar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes estatal para señalar a la violencia digital como una forma de violencia para que las autoridades competentes tomen acciones e implementen políticas públicas para prevenir y erradicar dicho problema.
Según cifras oficiales, en Nuevo León se estima que al menos el 14 por ciento de las niñas, niños y adolescentes han estado expuestos a que se pida material íntimo o pornográfico.
Y Gaona expuso que las principales vías de este tipo de violencia son las redes sociales, como Facebook, Instagram y Twitter.
El Diputado expuso que por violencia digital infantil se entiende como aquella que se ejerce a través de medios digitales en contra de las personas menores de edad y que causa daño a la dignidad, la integridad y la seguridad de las víctimas, afectando su pleno y sano desarrollo.
“Estamos haciendo todo desde el ámbito legislativo, pero es un asunto que amerita el esfuerzo combinado de autoridades, padres de familia, y por supuesto, de las niñas, niños y adolescentes, y de la sociedad civil”, dijo el Coordinador de Movimiento Ciudadano.
Al ser un grupo vulnerable, “lamentablemente muchas personas utilizan las redes sociales para contactar a las niñas, niños y adolescentes para intimidarlos, hostigarlos, acosarlos o coaccionarlos para participar en actividades sexuales u obtener información personal e involucrarlos, con manipulación, en actividades delictivas y prácticas perjudiciales”, advirtió el legislador.
La iniciativa cobra mayor relevancia al considerar que, según datos de la UNICEF, en México, el 50 por ciento de las niñas y niños de entre 6 y 11 años de edad son usuarios de Internet o de una computadora.
En el caso de los adolescentes de entre 12 y 17 años de edad, del 80 al 94 por ciento, son usuarios de dicha tecnología.
Y según el INEGI, el 25 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 17 años, reportaron haber vivido alguna forma de ciberacoso en México, y 7 de cada 10 de las víctimas desconocen quién fue su agresor.
“Es necesario crear un entorno de protección mediante la reglamentación y supervisión de las tecnologías de la información, enseñando en particular a los niños a utilizar esas tecnologías de forma segura”, enfatizó Gaona.